Se trata de un proyecto localizado en Ecuador donde la situación de pobreza es sobrecogedora. Las condiciones de vida están por debajo de los mínimos exigibles a la condición humana. El 60% de la población vive en condiciones de pobreza, de éste un 40% vive en la más absoluta miseria. Las familias viven en esta situación de carencia de posibilidades e incentivos para trabajar, alimentarse y educarse que les acompaña durante toda su existencia. Entre los principales problemas que tienen se encuentran: el déficit habitacional, la pobreza, la falta de equidad en las relaciones de género y la pobreza asociativa (escasa capacidad de las organizaciones de mujeres). Lamentablemente toda esta problemática se evidencia a nivel nacional, local y tanto en áreas urbanas como en las rurales del país.

Frente a esta realidad, ante la necesidad  de hacer algo por el prójimo, y de cara a contribuir a aliviar sus necesidades, se realizó una actuación concreta en la ciudad de Quevedo. Se llevó a cabo, entre los años 2006 y 2009, el proyecto denominado “Desarrollo  Integral protagonizado por Mujeres de Quevedo”. Esta iniciativa se localizó en la Provincia de Los Ríos, en el cantón de Quevedo distante  unos 237 kilómetros de la capital  ecuatoriana, Quito. Lo anterior fue posible, gracias al financiamiento entregado por el Gobierno Vasco (FOCAD) y por las sinergias generadas entre ICLI y la Corporación Viviendas de Hogar de Cristo, siendo este último el ejecutor y socio local con una vasta experiencia de más de 38 años en combatir la pobreza existente en el país sudamericano.

La gestación del proyecto fue bastante anterior. Se mantuvieron diversos contactos entre la Entidad vasca y la Corporación Viviendas Hogar de Cristo, inicialmente a través del misionero alavés Martín Areta y después directamente. En todo momento se contó con la participación y la colaboración de la población sujeto, así como de las autoridades locales. Fruto de estos esfuerzos fue un primer proyecto que se presentó a la convocatoria del FOCAD del año 2004 sin ningún éxito. Se volvió a replantear el proyecto y se presentó nuevamente en el año 2006 consiguiendo esta vez la financiación del Gobierno Vasco: 307.749,00 euros para los 448.684,00 a los que llegaba el presupuesto.

La propuesta del proyecto era desarrollar un programa integral destinado a mujeres de escasos recursos. Para ello propuso trabajar en cuatro áreas complementarias para cumplir los objetivos: Vivienda (acceso a vivienda popular), Economía (Microcrédito solidario), Educación (regulación de estudios) y Salud (Primaria y Preventiva).

Corporación Viviendas Hogar de Cristo es una entidad pionera y líder en Hispanoamérica en la construcción de viviendas de caña. El proyecto aportaba financiación para la construcción y equipamiento de una fábrica, así como un fondo rotatorio para facilitar créditos para la adquisición de las viviendas. La fábrica realiza componentes prefabricados que luego montan los propios adjudicatarios que además aportan el terreno.

Para fomentar actividades microempresariales se incluía, asimismo, un segundo fondo rotatorio para adjudicar préstamos a las mujeres con iniciativa comercial y artesanal. Estos créditos se gestionan a través de Bancos Comunales que llevan y dirigen las propias adjudicatarias con el acompañamiento y asesoramiento de expertos de la Corporación Hogar de Cristo.

El proyecto se complementaba con acciones formativas y educativas en los campos de Educación y Salud. Cabe mencionar de forma especial por su importancia las becas a mujeres para completar sus estudios de bachillerato.

Todas estas líneas de acción fueron gestionadas por las propias mujeres beneficiarias mediante la organización grupal y participación activa, mejorando sus condiciones de vida, de forma continua y sostenida en el corto, medio y largo plazo.

A modo de resumen se indican los resultados establecidos a través de este proyecto:

* 504 familias en la actualidad poseen su vivienda en propiedad, siendo las mujeres las dueñas del bien inmueble.
* 504 mujeres han participado de los talleres de formación y capacitación formando Grupos Solidarios.
* 352 mujeres que participaron en el programa de los microcréditos, van por el cuarto, quinto y sexto ciclos de crédito. Para ello las mujeres se han agrupado en Bancos Comunales que son gestionados y dirigidos por las propias interesadas.
* 100 mujeres, madres de familia que participaron en el proyecto han regularizado sus estudios a través del bachillerato.