Oficialmente hay contabilizados 660.000 huérfanos/as en Ruanda de los cuales, 170.000 tienen como causa el VIH/SIDA. Adicionalmente, las familias tienen que hacer frente a los gastos de la Mutua de Salud -una especie de Seguridad Social incipiente- obligatoria para los estudiantes. Muchos de estos niños/as y jóvenes no van a la escuela. La pobreza y la marginación es lo que acompaña su día a día.

El principal problema de salud al que se enfrenta el país es frenar la expansión del VIH/SIDA, a pesar de los importantes avances logrados hasta la fecha. Para ello, el gobierno ruandés destina un 6,1% de su PIB.

Paralelamente, se está trabajando en el diseño y puesta en marcha de políticas que hagan frente a esta situación, como las dirigidas a cubrir las necesidades básicas de niños huérfanos y/o enfermos de VIH/SIDA, o extendiendo el Plan Educativo de nueve a doce años, lo que incluiría como obligatorio tres años adicionales de secundaria.

El objetivo de este proyecto es garantizar el derecho a la educación y la salud de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, con un enfoque inclusivo, implicando a las comunidades a las que pertenecen y a las autoridades locales.

El proyecto arrancó con el curso escolar 2011/2012 en la Diócesis de Kabgayi, provincia Sur de Ruanda. Esta zona, próxima a la frontera con el Congo, se vio muy afectada durante las guerras interétnicas. Actualmente goza de una cierta estabilidad aunque registra un gran movimiento de grupos rebeldes que atraviesan la frontera. 

El Ayuntamiento de Bilbao, principal colaborador del proyecto, ha permitido de nuevo que 150 chicos y chicas tengan una nueva oportunidad educativa para el curso 2015/2016. La idea es que reciban un apoyo continuo hasta su periodo universitario o hasta que se inscriban en un centro de Formación Profesional. Además, estarán cubiertos por la Mutua de Salud que velará por su buen estado físico y mental en todo momento.

El criterio de selección de los centros educativos se basa en la proximidad al lugar de residencia del alumno y a que sean públicos, aunque a veces hay que acudir a privados o concertados en función de la accesibilidad.

Los profesores recibirán formación también para garantizar una enseñanza actual y de calidad. De igual forma, se reactivarán los clubs anti-SIDA, ya existentes en los centros de secundaria, para sensibilizar al resto de la población sobre la prevención de la enfermedad.

Hay quien dijo que la educación es la base del desarrollo de los pueblos. Por nuestra parte estamos totalmente de acuerdo. Por eso, apoyamos de manera intensiva a los que un día tomarán las riendas del país.