El Ayuntamiento de Llodio ha apoyado económicamente un pequeño proyecto que ICLI va a desarrollar en la localidad de kandi, Benin, donde la Fundación Vida para Todos trabaja desde hace años dirigiendo un Colegio y una Residencia de estudiantes que acoge y da formación a chicos y chicas de la zona, los más desfavorecidos y excluidos. Cristianos, musulmanes o de otras etnias o religiones, viven juntos en un ejemplar modelo de convivencia. 

A pesar de los logros, tienen muchas deficiencias, como una precaria infraestructura eléctrica que priva de luz al complejo, con la excepción de alguna zona común. Estas condiciones, además de limitar las horas de estudio a la luz natural, están provocando prematuras enfermedades oculares en el alumnado. Y es aquí donde ICLI tiene cabida mejorando su sistema eléctrico.

De esta forma, 70 estudiantes de primaria y secundaria se verán beneficiados con las nuevas instalaciones que mejorarán tanto su rendimiento escolar como su salud. Se instalarán paneles solares, cableado, enchufes y bombillas. La contribución de los socios locales es fundamental para la sostenibilidad del proyecto llevando a cabo un adecuado mantenimiento de los servicios.

Esta colaboración ha motivado que el ayuntamiento nos haya invitado a participar en la novena edición de la Feria Solidaria de LLodio que ha tenido lugar el pasado viernes 23 de octubre, de 11:00 a 13:30 horas, en la Herriko Plaza, congregando a más de una veintena de ONG y organizaciones locales. Como representantes de ICLI acudieron nuestros voluntarios José Miguel Gorostiaga y Gabriel Odiaga a quienes deseamos agradecer públicamente por su disposición y buen hacer.

En esta edición, el foco estaba centrado entre los más jóvenes, estudiantes de primaria y secundaria, a los que se intentaba sensibilizar con otras realidades. Para ello, se les motivaba para que se acercaran en busca de información por los distintos puestos. Cada colegio tuvo su horario para evitar aglomeraciones. En ese sentido, la organización tanto por parte del ayuntamiento como de la Coordinadora de ONGD, ha sido impecable.

Pero no sólo interesó el programa a los jóvenes, sino que las propias personas del municipio también nos alegraron con su visita y, por supuesto, la de las autoridades municipales quienes vinieron a agradecer en persona la participación de todos los allí congregados. 

Llevamos carteles con imágenes de algunos de nuestros proyectos, revistas y diferente material divulgativo. Como nota divertida, desarrollamos el juego de las “7 diferencias” siguiendo la vida de Rafia en un día, una de las alumnas del centro, con la intención de que nuestros jóvenes descubrieran las evidentes diferencias que existen entre sus vidas y la de aquellos que no han tenido la suerte de nacer en la zona rica del mundo. Si conseguimos despertar la sensibilidad en alguno de ello/as, nos damos por satisfechos.