El proyecto "Mejora de la calidad de vida y de las alternativas desarrollo de los pobladores del distrito de Lalaquiz, sierra altoandina de la región Piura-Perú", financiado por el Gobierno Vasco y la Asociación Ingeniería para la Cooperación (IC-LI), ha permitido:
a) organizar y capacitar a los agricultores altoandinos de la sierra piurana para mejorar sus cultivos de caña de azúcar y producir panela granulada orgánica de buena calidad.
b) mejorar los procesos productivos con tecnología innovadora para obtener mayor cantidad de panela de mejor calidad y en menos tiempo, reduciendo costos de producción.
c) contar con la zonificación ecológica económica del distrito, documento de partida para realizar un Ordenamiento Territorial (OT).
Lalaquiz es un distrito con grandes ventajas comparativas pero con escasas competencias, que lo convierte en uno de los distritos más pobres de Piura y del Perú con un IDH de 0.508117, cuyos pobladores viven en condiciones de extrema pobreza.
Hasta hace unos años, la producción de panela en el distrito lalaquiceño era netamente artesanal y estaba destinada básicamente para consumo humano. Unas pailas artesanales, un molino accionado por un animal de carga (burro, mula o toro) y una cocina de adobe eran las herramientas que utilizaban los productores para fabricar este producto, además de mucha mano de obra.
Lograr que los productores se convencieran de que el cultivo de caña para la elaboración de la panela granulada era rentable fue el inicio de una de las acciones realizadas por el proyecto, complementada con capacitación en producción, tecnificación, comercialización y en buenas prácticas de higiene, sanitarias y seguridad industrial para la producción de la panela granulada.
Además, se construyó un módulo de producción de panela granulada en el caserío Tambogrande con innovaciones tecnológicas probadas por profesionales expertos en la agroindustria panelera que ha permitido optimizar el proceso productivo (en 100% la eficiencia térmica) y la cantidad y calidad de la panela obtenida, lo que lleva a manejar más volúmenes de caña, reducir los costos y aumentar la rentabilidad.
Otra de las principales actividades del proyecto fue capacitar a los productores en tecnificación del cultivo y conservación de suelos, e implementar 10 hectáreas de la variedad de caña “huasgua”, cuyas propiedades son óptimas para obtener una panela de muy buena calidad y tiene mayor concentración de sólidos que la caña que había en la zona.
Gracias al apoyo del proyecto, se ha aumentado la eficacia y rentabilidad del cultivo de la caña y el agricultor puede lograr un precio más justo por su esfuerzo y sacrificio.