En Lancones, distrito ubicado en el norte del Perú, en la frontera Peruano-ecuatoriana, los pobladores trabajan organizadamente por el desarrollo de sus comunidades. A la fecha, cuentan con 8 sistemas de abastecimiento de agua potable, 6 Juntas Administradoras de Servicios de Abastecimiento (JASS), un aula de computación e informática y una RED de JASS. Todo gracias al empuje y decisión de mujeres y varones que plantearon sus objetivos y los van logrando a través de los proyectos de desarrollo social ejecutados en la zona, con el apoyo de la Cooperación Internacional.
Felipe Nole, recuerda con satisfacción las caminatas realizadas por las tierras del bosque seco, de su natal caserío El Alumbre, como guía de los ingenieros de la Universidad de Piura, y de la Asociación para el Desarrollo de la Enseñanza Universitaria (ADEU). Les transmitía su interés por solucionar la falta de agua en sus caseríos, para evitar las enfermedades intestinales que aquejaban con frecuencia a niños y ancianos.
En Lancones, el IDH es de 0,54, y la tasa de analfabetismo del 22,1%. “La forma de vida rural y dispersa dificulta la cobertura de las necesidades de esta población en saneamiento, letrinas y desarrollo educativo. Sin embargo, los pobladores plantean sus necesidades y, en coordinación con la Municipalidad, se canalizan fondos para mejorar su calidad de vida”, expresa el alcalde de Lancones, Carlos Gálvez.
Así, moradores y autoridades locales, en coordinación con ADEU y la Universidad de Piura, y con el financiamiento del Gobierno Vasco y la Asociación de Ingeniería para la Cooperación (IC-LI) desarrollaron el Proyecto: “Mejora de la calidad de vida y alternativas de desarrollo de los caseríos fronterizos Peruano Ecuatorianos del distrito de Lancones”, conocido como Proyecto El Alumbre, en alusión a uno de los caseríos beneficiarios. Es una propuesta de desarrollo integral, para mejorar la calidad de vida de 165 familias de los caseríos: El Alumbre, Charancito, Charán Grande, El Naranjo y La Peñita.
En este marco se llevó a cabo el programa de capacitación en buenas prácticas higiénico sanitarias, en educación cívico familiar y medioambiental con el que se obtuvo logros significativos como la valoración y puesta en práctica de adecuados hábitos higiénicos sanitarios para conservar la salud por parte de la población; las madres de familia aprendieron a valorar el aporte nutricional de una adecuada alimentación.
En salud, se capacitó a 12 promotores de salud quienes, además de la atención básica, en coordinación con los puestos de salud, ejecutan campañas de sensibilización en sus comunidades: lavado de manos, higiene bucal en los niños de las escuelas públicas y preparación de platos nutricionales.
Las actividades contribuyeron a mejorar la autoestima de las mujeres y potenciar su rol en su familia y la comunidad, contrarrestando el machismo de la zona. En este sentido, se realizaron capacitaciones en temas de equidad de género y familia para logar una visión de desarrollo integral de la familia, a través de conversatorios con padres y madres.
Agua de calidad
Gracias al Proyecto, las familias de El Alumbre, El Naranjo, Charancito y Charán Grande cuentan con un sistema de agua potable (accionado con energía fotovoltaica) y con letrinas sanitarias unifamiliares. Niños y mujeres ya no hacen recorridos a pie o en burro, para conseguir agua de las quebradas.
Los resultados se reflejan principalmente en la salud de los niños. La incidencia de parasitosis en ellos, disminuyó del 70,73% al 21,95%, según los análisis parasitológicos.
Mejor educación
En Educación, 140 niños y niñas, acceden a un centro de cómputo e informática, accionado con energía solar, en la Institución Educativa (I.E.) Sagrada Virgen del Carmen del caserío La Peñita. Los docentes y estudiantes de secundaria participaron de un programa de capacitación en Computación e Informática. La actividad generó un escenario propicio para la innovación de estrategias educativas.
“El programa de capacitación ha sido muy importante pues nos ha permitido desarrollarnos como profesionales y personas. Los conocimientos nos ayudan en el desarrollo de nuestras clases e incluso permite promover actividades con los padres, a través de un plan de trabajo”, afirma Isabel Vilela, docente de la I.E.
Gestión de las organizaciones locales
El compromiso y participación de la población y sus autoridades aseguran la sostenibilidad del proyecto, para alcanzar el desarrollo sostenible de la zona. Por ello, se ha capacitado a líderes de la zona, quienes formaron la RED de JASS “Unidos para el desarrollo”, integrada por las 6 de las JASS de la margen izquierda del distrito.
El proyecto fue financiado por el Gobierno Vasco con 353.100,00 euros para un presupuesto total de 441.423,00 euros.